Calzado que respeta el desarrollo del pie

Descubre las características y ventajas de este tipo de calzado y favorece el desarrollo del pie de tus hijos

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En colaboración con:
Dr. Juanjo López
Traumatólogo Deportivo e Infantil


  • Traumatólogo y cirujano ortopédico.
  • Referente a nivel mundial en Ortopedia infantil
  • Médico del tenista Carlos Alcaraz

En colaboración con:
Dr. Juanjo López
Traumatólogo Deportivo e Infantil


  • Especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica.
  • Referente a nivel mundial en Ortopedia infantil
  • Médico del tenista Carlos Alcaraz

El zapato respetuoso con el desarrollo del pie del niño ha sido diseñado en colaboracion con el Doctor Juanjo López quien certifica que cumple todas las características para garantizar el desarrollo natural del pie.


Certificado por un traumatólogo especialista
La puntera de un calzado que respeta el desarrollo natural del pie del niño debe ser ancha. Una puntera ancha permite el libre movimiento de los dedos del pie del niño dentro del zapato. Además, este tipo de puntera evita que se puedan producir deformidades, juanetes o anomalías en dedos.
Una suela fina hace que el niño esté mucho más en contacto con el suelo que pisa, y por tanto, es capaz de "adquirir" más información del terreno que pisa. Al mismo tiempo, esa suela fina, protege el pie del pequeño lo suficiente como para que no se haga daño en el caso de pisar cualquier objeto.
La suela del calzado que respeta el desarrollo natural del pie del niño debe tener 'drop zero'. Es decir, no debe haber diferencia de altura de suela en toda la superficie del pie, desde la puntera hasta el talón. La suela debe ser totalmente plana para que el pie no sufra ninguna formación indeseada.
Debemos poder doblar todos los elementos del calzado con la fuerza de un solo dedo. Además es muy importante que sea totalmente torsionable. No puede haber ni un solo elemento rígido en el zapato ya que el pie del pequeño debe estar en total libertad. De hecho, es el pie del niño tiene que ser el que "venza" al zapato y no al revés.
El calzado que respeta el desarrollo natural del pie del niño debe tener un cierre sencillo. Gracias a ello el pequeño se podrá calzar y descalzar autónomamente.
Una plantilla extraíble facilita el comprobar que la talla del calzado que está utilizando el pequeño es la correcta. Al poder sacar totalmente la plantilla del zapato podemos ver las marcas que los dedos del niño han dejado en ella y cuando éstas sobrepasen la plantilla debemos cambiar la talla del calzado.